La experiencia de vivir en el Himalaya el terremoto de Nepal
Katmandú,
2 may (EFE), (Imagen: Leo Redondo).- Los españoles que se encontraban
en Nepal hace hoy una semana, cuando un terremoto sacudió todo el país,
siguen saliendo del país con experiencias que en algunos casos son
dignas de una novela y en otros una simple anécdota en medio de la
incertidumbre.
Un grupo de montañeros de la familia
De Andrés se preparan para regresar a España tras vivir una experiencia
digna de un guión cinematográfico.
Víctor Manuel Hernández, de
48 años, bombero tinerfeño; su mujer, Reyes de Andrés, de 50, y otros
dos miembros de esa familia de escaladores se preparaban para hacer un
itinerario particular que les lleva a un punto sensible para la familia
en el Himalaya.
Víctor y Reyes, dos experimentados montañeros
que estuvieron en el terremoto de Haití, supieron de inmediato que
aquello que sonaba y que la gente asociaba a un alud de nieve en las
laderas del Pumori no era una avalancha y conocedores de lo que es un
terremoto decidieron guardar la calma.
"Sabíamos lo lejos que
estábamos del aeropuerto, que eran seis o siete jornadas y que todo el
mundo iba a salir corriendo para el aeropuerto" con el consiguiente
embotellamiento, explicó a Efe Hernández.
Decidieron entonces ir
a Pheriche, un punto con pista en la montaña, al que cuando llegaron ya
estaban volando los helicópteros para comenzar las evacuaciones de
heridos de los montañeros del Everest.
No les resultó complicado
imaginar cuánta gente estaba en el campo base sabiendo que había 36
expediciones tratando de coronar el pico más alto del mundo ni lo que
iban a encontrar.
"Nos imaginamos precisamente lo que nos
encontramos en Pheriche: gente desorientada que bajaba cansadísima,
reventada, de arriba, asustados", dijo.
Se presentaron a los dos
médicos que se encontraban allí y con la experiencia en catástrofes y
manejo de heridos se encargaron de hacer las evacuaciones de los
heridos.
Ese solo fue el inicio, una vez cumplidas las
evacuaciones comenzaron un descenso de casi cuatro días a pie para
llegar al aeropuerto, un trayecto en el que tuvieron que sortear puentes
colgantes bajo la amenaza de las constantes réplicas, escaladas para
superar puntos que se habían perdido del camino y un ritmo agotador.
"La
mayor fortaleza tiene que ser la psíquica porque si entras en pánico no
llegas, o te caes, o cometes cien mil errores que te cuestan la vida",
dijo Reyes de Andrés.
A punto de regresar a España, no obstante,
dice que lo que se lleva es "la imagen de la solidaridad del pueblo
nepalí sherpa, que son especiales, son increíbles, son unas personas que
te lo dan todo aunque no tengan nada", añadió.
Según los
últimos datos provisionales, sujetos a constantes variaciones,
facilitados por el Gobierno de España, un total de 569 españoles
permanecen en Nepal, de los que falta por localizar a 35 de ellos
DECLARACIONES DE:
- VÍCTOR MANUEL HERNÁNDEZ
- REYES DE ANDRÉS Palabras clave: efe,terremoto,ne
2 may (EFE), (Imagen: Leo Redondo).- Los españoles que se encontraban
en Nepal hace hoy una semana, cuando un terremoto sacudió todo el país,
siguen saliendo del país con experiencias que en algunos casos son
dignas de una novela y en otros una simple anécdota en medio de la
incertidumbre.
Un grupo de montañeros de la familia
De Andrés se preparan para regresar a España tras vivir una experiencia
digna de un guión cinematográfico.
Víctor Manuel Hernández, de
48 años, bombero tinerfeño; su mujer, Reyes de Andrés, de 50, y otros
dos miembros de esa familia de escaladores se preparaban para hacer un
itinerario particular que les lleva a un punto sensible para la familia
en el Himalaya.
Víctor y Reyes, dos experimentados montañeros
que estuvieron en el terremoto de Haití, supieron de inmediato que
aquello que sonaba y que la gente asociaba a un alud de nieve en las
laderas del Pumori no era una avalancha y conocedores de lo que es un
terremoto decidieron guardar la calma.
"Sabíamos lo lejos que
estábamos del aeropuerto, que eran seis o siete jornadas y que todo el
mundo iba a salir corriendo para el aeropuerto" con el consiguiente
embotellamiento, explicó a Efe Hernández.
Decidieron entonces ir
a Pheriche, un punto con pista en la montaña, al que cuando llegaron ya
estaban volando los helicópteros para comenzar las evacuaciones de
heridos de los montañeros del Everest.
No les resultó complicado
imaginar cuánta gente estaba en el campo base sabiendo que había 36
expediciones tratando de coronar el pico más alto del mundo ni lo que
iban a encontrar.
"Nos imaginamos precisamente lo que nos
encontramos en Pheriche: gente desorientada que bajaba cansadísima,
reventada, de arriba, asustados", dijo.
Se presentaron a los dos
médicos que se encontraban allí y con la experiencia en catástrofes y
manejo de heridos se encargaron de hacer las evacuaciones de los
heridos.
Ese solo fue el inicio, una vez cumplidas las
evacuaciones comenzaron un descenso de casi cuatro días a pie para
llegar al aeropuerto, un trayecto en el que tuvieron que sortear puentes
colgantes bajo la amenaza de las constantes réplicas, escaladas para
superar puntos que se habían perdido del camino y un ritmo agotador.
"La
mayor fortaleza tiene que ser la psíquica porque si entras en pánico no
llegas, o te caes, o cometes cien mil errores que te cuestan la vida",
dijo Reyes de Andrés.
A punto de regresar a España, no obstante,
dice que lo que se lleva es "la imagen de la solidaridad del pueblo
nepalí sherpa, que son especiales, son increíbles, son unas personas que
te lo dan todo aunque no tengan nada", añadió.
Según los
últimos datos provisionales, sujetos a constantes variaciones,
facilitados por el Gobierno de España, un total de 569 españoles
permanecen en Nepal, de los que falta por localizar a 35 de ellos
DECLARACIONES DE:
- VÍCTOR MANUEL HERNÁNDEZ
- REYES DE ANDRÉS Palabras clave: efe,terremoto,ne
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