La desaparición de un solo insecto polinizador altera todo un ecosistema
La primera vez que se utilizó el término de colapso de colonias de abejas, conocido también por las siglas CCD (Colonial Collapse Disorder), fue en el año 2006 a partir de un estudio realizado por la Universidad estatal de Pensilvania alertando de una desconcertante mortandad de abejas en ese estado. El estudio fue publicado unos meses después, en abril de 2007, y desde entonces se han registrado descensos en las poblaciones de abejas en docenas de países. Francia, Italia, Portugal, Holanda, España… los informes se empezaron a acumular y en algunas regiones, como en Irlanda del Norte, se han llegado a alcanzar tasas de mortandad superiores al 50%. Por supuesto las abejas son las protagonistas más conocidas de este inquietante descenso de población, sin embargo, no son los únicos insectos polinizadores, existen muchos otros y también están desapareciendo a un ritmo preocupante. Abejorros, mariquitas, mariposas, escarabajos… todos representan vectores de polinización necesarios para la ...