HERIDAS personas con golpes y protesta por el ataque de marzo Negro.
La manifestación de esta mañana en defensa de las ayudas a las cuencas mineras a las puertas de Industria, en el número 160 del madrileño paseo de la Castellana, ha derivado a primera hora de la tarde en fuertes enfrentamientos entre antidisturbios y mineros, que se han saldado, según el primer balance comunicado por Interior, con 21 heridos de diversa consideración. Entre ellos, hay un policía herido por bengala y un periodista herido por pedrada, que se suman a otros 19 manifestantes heridos leves. Además, la policía ha detenidos a tres personas.
Entre los manifestantes, según subrayan las mismas fuentes de Interior, "se han detectado grupos antisistema, que han usado lanzacochetes y ladrillos" contra los agentes. El portavoz del ministerio ha avanzado que en breve se difundirán imágenes grabadas por los propios antidisturbios.
Un detenido por agredir a Barranco
Los escoltas del exalcalde de Madrid y exdiputado regional redujeron al agresor, que posteriormente fue trasladado a la sede de la Brigada de Información de la Policía Nacional, donde se le ha tomado declaración.
Con la columna de 200 mineros que han protagonizado la marcha negra al frente, la protesta había arrancado de la plaza de Colón sobre las 11.15, un cuarto de hora después de lo previsto, con destino a Industria, donde los primeros manifestantes han llegado a las doce y media. La protesta, tras una pancarta con los lemas Sí a la reactivación de las comarcas mineras y No al cierre de la minería del carbón, echó a andar en un ambiente festivo, con grandes explosiones de petardos y un fuerte olor a pólvora. Una hora antes, el punto de partida ya estaba lleno de gente.
Los mineros, que lanzaban petardazos cada dos minutos y gritaban "a por ellos, oe, oe", han marchado protegidos por un fuerte cordón de seguridad compuesto por los propios manifestantes, aunque también vigilaba un amplio despliegue de antidisturbios y municipales. A pesar de la asistencia masiva, Delegación del Gobierno ha mantenido el mismo dispositivo anunciado días atrás. La delegada, Cristina Cifuentes, habló de un dispositivo policial "suficiente y adecuado" para evitar incidentes y garantizar la seguridad ciudadana, sin precisar datos. La sede del PP, en la calle Génova, ha pasado la mañana protegida por 11 furgones policiales, a pesar de que la marcha ni se acercaba al lugar.
La marcha de los mineros, que han catalizando el descontento de numerosos colectivos sociales afectados por los recortes, iba tan lenta que cuando la cabecera ha alcanzado su destino, la cola se prolongaba a lo largo de varios kilómetros, hasta la plaza de Emilio Castelar. UGT y CC OO esperaban reunir a 25.000 personas y la previsión se ha quedado corta, aunque de momento no ha sido cuantificada. La manifestación, al ser muy amplia la Castellana y muy largo el recorrido, estaba muy disgregada, lo que dificultaba contar a los participantes.
El tráfico se ha cortado desde Alonso Martínez hasta Cuzco, incluidas las aledañas a la Castellana, lo que está provocando importantes atascos. En la marcha, Luis, de León, que ha llegado esta mañana en autobús, ha explicado: "Venir es lo más digno que he hecho en muchos años. Es una reivindicación justa". José Manuel Martínez, de 12 años, tiene muy claro por qué ha viajado desde Cangas del Narcea hasta Madrid con su padre: "Si cierran las minas nos quedamos sin cuartos". "La próxima visita será con dinamita" y "si esto no se apaña, caña, caña, caña" coreaba un grupo de manifestantes procedentes de Valencia.
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Los primeros manifestantes han llegado sobre las doce y media a la sede del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, completamente blindada por vallas, rodeada de furgones y de agentes antidisturbios. A partir de ese momento, la tensión ha ido acumulándose y la situación se ha complicado sobre la una de la tarde, cuando algunos de los mineros han intentado tirar las vallas de protección que rodean todo el perímetro de Industria y han lanzado de forma intermitente todo tipo de objetos, desde petardos, a botellas, palos y piedras y hasta una lluvia de plátanos a los antidisturbios. Incluso han llegado a arrancar adoquines de las aceras para usarlas como munición.
Entre los manifestantes, según subrayan las mismas fuentes de Interior, "se han detectado grupos antisistema, que han usado lanzacochetes y ladrillos" contra los agentes. El portavoz del ministerio ha avanzado que en breve se difundirán imágenes grabadas por los propios antidisturbios.
Un detenido por agredir a Barranco
Los escoltas del exalcalde de Madrid y exdiputado regional redujeron al agresor, que posteriormente fue trasladado a la sede de la Brigada de Información de la Policía Nacional, donde se le ha tomado declaración.
Con la columna de 200 mineros que han protagonizado la marcha negra al frente, la protesta había arrancado de la plaza de Colón sobre las 11.15, un cuarto de hora después de lo previsto, con destino a Industria, donde los primeros manifestantes han llegado a las doce y media. La protesta, tras una pancarta con los lemas Sí a la reactivación de las comarcas mineras y No al cierre de la minería del carbón, echó a andar en un ambiente festivo, con grandes explosiones de petardos y un fuerte olor a pólvora. Una hora antes, el punto de partida ya estaba lleno de gente.
Los mineros, que lanzaban petardazos cada dos minutos y gritaban "a por ellos, oe, oe", han marchado protegidos por un fuerte cordón de seguridad compuesto por los propios manifestantes, aunque también vigilaba un amplio despliegue de antidisturbios y municipales. A pesar de la asistencia masiva, Delegación del Gobierno ha mantenido el mismo dispositivo anunciado días atrás. La delegada, Cristina Cifuentes, habló de un dispositivo policial "suficiente y adecuado" para evitar incidentes y garantizar la seguridad ciudadana, sin precisar datos. La sede del PP, en la calle Génova, ha pasado la mañana protegida por 11 furgones policiales, a pesar de que la marcha ni se acercaba al lugar.
La marcha de los mineros, que han catalizando el descontento de numerosos colectivos sociales afectados por los recortes, iba tan lenta que cuando la cabecera ha alcanzado su destino, la cola se prolongaba a lo largo de varios kilómetros, hasta la plaza de Emilio Castelar. UGT y CC OO esperaban reunir a 25.000 personas y la previsión se ha quedado corta, aunque de momento no ha sido cuantificada. La manifestación, al ser muy amplia la Castellana y muy largo el recorrido, estaba muy disgregada, lo que dificultaba contar a los participantes.
El tráfico se ha cortado desde Alonso Martínez hasta Cuzco, incluidas las aledañas a la Castellana, lo que está provocando importantes atascos. En la marcha, Luis, de León, que ha llegado esta mañana en autobús, ha explicado: "Venir es lo más digno que he hecho en muchos años. Es una reivindicación justa". José Manuel Martínez, de 12 años, tiene muy claro por qué ha viajado desde Cangas del Narcea hasta Madrid con su padre: "Si cierran las minas nos quedamos sin cuartos". "La próxima visita será con dinamita" y "si esto no se apaña, caña, caña, caña" coreaba un grupo de manifestantes procedentes de Valencia.
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Los primeros manifestantes han llegado sobre las doce y media a la sede del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, completamente blindada por vallas, rodeada de furgones y de agentes antidisturbios. A partir de ese momento, la tensión ha ido acumulándose y la situación se ha complicado sobre la una de la tarde, cuando algunos de los mineros han intentado tirar las vallas de protección que rodean todo el perímetro de Industria y han lanzado de forma intermitente todo tipo de objetos, desde petardos, a botellas, palos y piedras y hasta una lluvia de plátanos a los antidisturbios. Incluso han llegado a arrancar adoquines de las aceras para usarlas como munición.
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